jueves, 30 de septiembre de 2010

Makking Off de El capitán Trueno

El Castillo de Aldea del Rey: el Castillo de los Malos en el Capitán Trueno

Nos colamos en una sesión de rodaje en uno de los castillos mejor conservados de la península, contada a través de sus protagonistas. El Castillo de Calatrava la Nueva es el de "los malos" donde librará una de las persecuciones de la película.

Suena el viento en lo alto del cerro del Alacranejo, pero también el ir y venir de los ayudantes, el crujir de los platos que se están sirviendo para comer, los actores que entran y salen de las caravanas que hacen la función de camerino. Han acabado la sesión matinal de rodaje, hoy han comenzado a las 8 de la mañana y a las tres de la tarde el cansancio se nota en sus caras.

El Castillo de Calatrava la Nueva dejo de tener habitantes hace siglos, pero durante tres semanas acoje a un equipo de más de 200 personas que bien podrían parecerse a aquienes lo habitaron en su construcción: la orden del císter. O en sus años de mayor ajetreo con musulmanes y cristianos. Bien podrían ser ellos porque a excepción de aquellos que trabajan detrás de las cámaras, los actores, hoy más de 50 si sumamos a los extras, parecen haber sido recuperados de aquella época.

Crispín aparece de la nada, el amigo fiel e inteligente del Capitán Trueno. Anda algo ajetreado, sigue con la escena en la cabeza: acaba de librarse "de una buena", y ha salido huyendo. Viene vestido de cuero manchado por el barro que le ha supuesto ir arrastrándose para no ser visto. Adrián Lamana, el actor, se sacude el barro con una sonrisa y elogia la labor de las atrezzistas "sin ellas esto no sería posible". Todos funcionan como una familia en este rodaje, y todos se valoran como asi lo fueran.

El jóven actor se enfrenta a uno de los retos más grandes de su carrera: encarna a un personaje que muchos conocen y tienen en la cabeza, "yo sólo espero acercarme al personaje lo máximo posible para que reconozcan en mí a ese personaje que ha formado parte de su vida", nos cuenta con dedicación. Se ha mimetizado hasta tal punto en el escudero del Capitán Trueno que ha tenido que decolorarse el pelo y las cejas, lo que supuso para él que se abrasara la cabeza por el tinte y el sol. Gajes del oficio, un gremio en el que el actor comenzó con apenas diez años en "El espinazo del diablo", de Guillermo del Toro. Desde entonces han pasado dos décadas y su participación en las series más exitosas en nuestro país, como "Cuéntame" (TVE) o "Yo Soy Bea" (Telecinco).

El Capitán Trueno del siglo XXI

Detrás de Crispín aparece su señor. El Capitán Trueno baja de lo alto del cerro, mira a su amigo fiel, los dos saben lo que acaban de pasar. Una persecución con final feliz, ya es hora de pensar en la siguiente aventura.

Sergio Peris Mencheta es uno de esos actores a quien el resto del elenco depositan toda su confianza. Inspira seguridad, ha librado más de una batalla y el encarnar a uno de los héroes más aplaudidos de la literatura española, le supone un reto más. Confiesa que él no era del Capitán Trueno, sino " de Indiana Jones o de Lucas Skywalker, pero para acercarme al personaje he leído todos los comics y he vivido el proceso de creación junto al director, que creció con estre gran héroe", nos cuenta. Espaldas anchas, una cara llamativa, complexión atlética, buena locución. Todos los ingredientes que le han hecho el "enchufado" del director, no es la primera vez que rueda con Antonio Hernandez. Lo hizo en "Los Borgia", y ahora repite. Para Sergio supone un placer reencontrarse con alguien con quien se entiende a la perfección. Para el director, contar con Sergio es un signo de buena suerte y éxito: "yo me siento como un entrenador que ficha a los mejores jugadores, y Sergio es delantero centro y goleador, actúa bien, es buen especialista, corre, salta.. Y sabe ser buen director, a mí me ayuda mucho en labores de producción", nos confiesa Antonio Hernández. Por eso contará con él en su próximo proyecto, que se sitúa en Estados Unidos y con Sergio otra vez de protagonista.

Antonio Hernández, el director

Hay más cosas que unen a los dos compañeros y amigos. Sus ultimos trabajos han estado ligados a la historia de España, Antonio Hernandez ha dirigido "Tarancón" y "La princesa Sofia" o "Los Borgia", entre otros. Para el director salmantino remitirse a la historia de España era algo que nunca se había planteado, pero que ahora "hacer cine de encargo me parece divertido, más que nada porque es una hazaña que yo nunca hubiera hecho", nos explica Hernández mientras se confiesa un afortunado de la profesión,

por trabajar en lo que le gusta, y encima "cobrando; como decía Fernan Gómez, es un lujo!".

Antonio Hernandez recuerda cómo de niño se leía todas las historias del héroe español que ahora él tiene el encargo de llevar a la gran pantalla.

Un encargo que recayó en varias manos antes de llegar a él, un proyecto que ha intentado ver la luz varias veces, desde hace 25 años. "Tenemos que dejar de perder el miedo a llevar a nuestros héroes a la gran pantalla, ya lo hicimos con Mortadelo y Filemón.. el Capitán Trueno era cuestión de tiempo", apunta Hernandez. Se considera el elegido, en un proyecto que el productor y guionista Pau Vergara llevaba elaborando desde hacía 4 años.

El Capitán Trueno es uno de los proyectos más ambiciosos de los últimos años. Con un presupuesto que supera los 13 millones de euros, y cuyo rodaje se extiende desde Ciudad Real, a Madrid, desde Jaén a la Ciudad de la Luz, es de los proyectos más esperados en el mundo de los comics españoles. Su autor, Victor Mora Pujadas, escribió su última historieta el 14 de mayo de 2006 con motivo de su 50 aniversario, y años después verá a su héroe en carne y hueso en la gran pantalla. O quizá más cerca, por que se promete cameo en una de las sesiones de rodaje.

De Elsa Pataky a Natasha Irovenko

Ningún héroe puede vivir sin una amada, El Capitán Trueno contará con Sigrid en El Santo Grial. Elsa Pataky había sido la encargada de encarnar el papel de la novia del héroe, pero por problemas de agenda ha tenido que ser la ucraniana Natasha Irovenko la que encarne el papel de otra de las protagonistas. Hoy no está en el set de rodaje, y todos sus fans se han visto defraudados, bajo el sol de justicia que irradia al comienzo de la tarde. Otros, despistados, que hacen de extras al mismo tiempo siguen buscando a la Pataky, creyendo que Natasha todavía hará el papel de mala, como era desde un principio.

Aún así, los extras, casi todos de la provincia, no dejan de sonreir. Para muchos es la primera vez que participan en una película, y el hecho de no ver a la rubia actríz no supone un obstáculo. Algunos, que hacen de soldados malos, soportan un vestuario que puede llegar a pesar 10 kilos, y como dice el director, agradecen a la provincia que les haya regalado "este aire acondicionado", que hace que el calor sea menos del que pensaban. Un poco de viento, nos cuenta el director, y la hospitalidad de sus gentes, hacen que los días de rodaje se hagan menos pesados. De Lunes a Sábado, jornadas interminables que pueden alargarse por cambios de luz, o por una escena dificil. En esta película a parte de actuar, los intérpretes saltan, montan a caballo o luchan, y para ello utilizan toda seríe de artilugios.. que la mayoría de ellos han aprendido a utilizar para la película. Todos menos Manuel Martinez, que la fuerza la llevaba ya en los genes.

Un Goliah hecho a medida


Si hace años le hubieran dicho a este campeón en lanzamiento de peso que encaranaría a un personaje mítico de la literatura española, no se lo creería. Manuel comenzó a hacer sus pinitos como actor en producciones on line, pero Goliah es el personaje más completo que ha interpretado hasta ahora.

Es un papel que le viene como anillo al dedo, no sólo por que su apariencia física nos hace olvidarnos de Manuel Martinez el deportista, sino porque guarda similitud con el personaje del cómic: ambos fuertes, utilizan la fuerza en su vida real, socarrones... Y en cada situación, cada vivencia, tanto Goliah como Manuel Martinez se ven envueltos en algún entuerto que parece desembocar en bromas. "Pero a difernecia de Goliah, a mí no me hace falta ir repartiendo mamporros por la vida para sobrevivir", nos confiesa Martinez. En su vida real, la fuerza la disimula, y en la película, ha aprendido a pegar sin dolor, al más puro estilo del espaguetti western.

Dejamos a Manuel ensayando las frases de hoy, es uno de esos nuevos actores que respetan la profesión y nunca se cansan de ensayar haga frío o calor. Después de la comida, todos ellos volverán a la época en el que el guionista Victor Mora decidio crear un personaje justiciero que luchaba por la libertad de los pueblos, y que elijió uno de Ciudad Real para llevar su aventura a la gran pantalla.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Postadolescente.

Estoy en mi etapa de madurez, pero yo también fui adolescente. Esa época en la que no llegaban las facturas a final de mes, los números en rojo no existían y la comida se hacía sola. La misma época en la que no fallaba en comprar mi revista preferida, la SuperPop, para empapelar todas las paredes con los chicos a quienes soñaba besar. Esa época en la que el sábado era el momento para cantar y bailar todas esas canciones que en la revista me animaban a consumir.

Cuando era adolescente y ya soñaba con ser periodista, pero era otro sueño acumulado junto al de besar a todos esos ídolos. Soñaba con entrevistarles, con tener la suerte de trabajar en una revista como la Super Pop en la que conociera a todas esas heroínas que hacían sobrellevar mejor esa etapa tan dura que llaman "la del pavo". Ese sueño secreto se mezclaba con el primer motivo por el que quise ser cuentacuentos, el de ir a una guerra.. Pero eso lo contaré otro día.

Hace más de 10 años dejé de ser la quinceañera que fui. Y con el cierre de esa etapa se fueron muchos sueños sin conseguir, otros casi en camino. Muchos besos no dados, y sólo un camino trazado: el de ser periodista. Y cuando las tonterías de adolescentes las tenía casi olvidadas, sucede, y la entrevista llega, y vuelvo a ser una niña.

¿Quien no ha cantado alguna vez un canción de Sergio Dalma? ¿Quien no se ha emocionado con el intimismo de Rosana? ¿Quien no ha soñado con tomarse una caña con los chicos de El Canto del Loco? .Yo, yo y yo.

En la primera semana de trabajar en Castilla La Mancha en Vivo, pude entrevistar a Sergio Dalma. Con la ilusión de la "recién llegada" y las ganas de sorprender, le puse a prueba para ver si recordaría una foto que nos sacamos juntos años antes. Temblaba cuando le pedí que bailara "un lento", pero lo conseguí. Hace casi un año, pude entrevistar a Rosana como si fuera una amiga. Me lo parecía: sus letras me acompañaron durante mucho tiempo, en mis momentos más bajos, o en otros en los que quería subir a flote simplemente escuchando su música.

En todos esas entrevistas, y gracias a la licencia que me da el programa, no he dejado de personalizar cada entrevista con mis recuerdos personales. Y el resultado superó los sueños adolescentes o las horas de espera después de un concierto para una foto.

Pero cuando más me he mostrado mi postadolescencia.. Fue con él, con David Otero -ex componente de El Canto del Loco-. Ahora le conocen como "El Pescao". Veía a miles de adolescentes esperando la cola para verle o conseguir un autógrafo suyo y me sentí identificada.¿Cuántas veces hice yo lo mismo? Con ellos, muchas. Con cada disco nuevo. Montaba colas interminables para rubricarlo con un garabato que me parecía más valioso que cualquier diamante pulido. Y ahora, lo tengo entre mis manos.. Y tengo que adivinar qué garabato pertenece a Dani, Iván, Chema, David o Jandro. "¿Y no se aprenderán mi nombre? Pensaba cada vez que iba. No creo que dedicaran muchos discos a "rhodelindas".. Y me acostaba la noche anterior pensando que igual me reconocerían, o se acordarían de mí. Lo único que se repetía en cada firma eran tres "qués?" por parte de alguno de los componentes por intentar saber cuál era mi nombre.

En los minutos que duraba la firma sólo me daba tiempo a felicitarles por la música que hacían y que me ponía tan contenta y a sacarme fotos exprés. Por eso estaba tan contenta de tener un nombre raro, más segundos ganaba con intentar deletrearlo bien para que me firmaran. Pero era feliz, pensaba que era loable amortizar 2 o 3 horas de espera para 3 minutos de firma. Y el otro día, cuando veía a las decenas de jóvenes agolpadas en el centro comercial, esperando a David Otero, las miraba con admiración: muchas de ellas venían de Toledo, Madrid, Albacete.. Para estar más cerca de su ídolo, y con la distancia que da el tiempo, me sorprendía ese esfuerzo y el de sus padres por esperar horas para disfrutar de una pequeña audición. En ese momento pensé que me había hecho mayor.

Sí, había madurado. Envidiaba su ilusión, ¿qué se les pasará por la cabeza ahora? ¿por qué gritan tanto? Si David les oía igual.. Pensaba en la paciencia de los artistas, la manera en que complacen a todas y cada una de las fans... Pensaba que David llevaba más de 10 años asistiendo a este tipo de escenas y era capaz de no agobiarse y responder siempre con la mejor de sus sonrisas.

Y cuando llega mi turno para la entrevista.. Todo ese análisis se desvanece, y vuelvo a ser jóven. La chica de instituto que se duchaba siempre con la cinta de El Canto de el Loco y que aprovechaba ese momento como un ritual para aprenderse todas las canciones gritando sin que nadie le extrañara. La niña que esperaba horas con una sonrisa para una firma, la afortunada que pudo verles en sus primeros conciertos, cuando aún tenían tiempo para salir y dedicar unos minutos a fotos y autógrafos. Y aunque se me hacía raro no ver al resto de "locos", me olvidé que era periodista.

Mientras mi cámara recompone un improvisado set, David me reconoce– lo hubiera deseado tanto cuando era jóven!- y me identificó como "la periodista que me ha mandado el sms por face, no?". Y con la mirada tan especial que tiene David Otero, me quede apenas sin palabras y asentí con la cabeza. En ese momento empecé a recuperar las cosquillas de una adolescente en el momento en el que se enfrenta a sus ídolos: la sequedad en la garganta, un temblor disimulado en el cuerpo. "Soy periodista", pensaba. "No soy fan, soy periodista".. Me intentaba autoconvencer a mí misma... Pero me rendí, y lo reconocí. Y con el ídolo esperando a la primera pregunta, confesé : "David, tengo un problema contigo. Soy periodista pero soy fan.. " Y se rió. "Entonces serás poco objetiva, no?" Nos reímos.. Le conté mis aventuras para verles, los más de 10 años que les he seguido, los primeros conciertos en mi ciudad.. Se acordaba de algunos de ellos, pero el reloj iba en nuestra contra, y había que entrevistar. "Relájate", me dijo. "Sé como eres, natural". Y así lo hice.

Mi primera entrevista con un cantante reconocido... Que buenos recuerdos de aquel día. Tuvimos apenas 10 minutos para estar con él, y salió esto.

Entrevista con Rosana. Hubo que esperar a hacérsela después del concierto, pero mereció la pena... Nos atendió con toda la tranquilidad del mundo y el buen feeling se nota en el reportaje..


En unos días subiré el reportaje con El Pescao...


lunes, 16 de agosto de 2010

Veranos manchegos


Los recuerdos tienen un olor cuando cierras los ojos e intentas atraparlos con la mente para que no se vayan volando.. Pero también huelen cuando vuelves a sentir ese aroma en el presente, que te hace retroceder a ese recuerdo casi sin esfuerzo.

Hoy he experimentado ese viaje sin esfuerzo. Primero ha sido un estruendo atronador, el cielo estaba enfurecido y necesitaba descargar su furia en la tierra. No he podido ver ese relámpago que me ha estremecido... Pero no ha hecho falta: ha sido la primera parada de ese viaje y lo he vuelto a vivir. Hoy he vuelto a tener cuatro, cinco, seis... y así, hasta 12 años. Cada verano llovía por lo menos una vez en mis veranos madrileños. Era una fiesta de la naturaleza, con un orden concertado: el estruendo, el atardecer que se volvía casi azul, el horizonte donde jugaba a adivinar si descargaría la nube sus lágrimas, las hormigas, que huían despavoridas hacia ninguna parte... Y la tierra, que volvía a curar las heridas provocadas por la sequedad, y que me regalaba ese olor a tierra, a Madrid, a mis veranos.


A través de ese olor, he vuelto a Ciudad Real. He recorrido las calles buscando alguna de esas grietas, de esas hormigas asustadas... Pocos jardines para observarlo en un paseo rutinario, en el que iba más ocupada en mis pensamientos y en la sombra de ese viaje de recuerdos, que de mi propio entorno. Yese olor, que no se va. Y esa nostalgia, que se apodera de mí. Esa melancolía, que no sabe si quedarse mucho rato. Ese cielo, que se va tornando oscuro, y que a pesar de todo, lucha por dejarme ver una estrella, sólo.

He vivido toda mi vida en el norte, la brisa marina ha sido lo que siempre me ha recordado estar en casa y en el paraíso... Pero creo que amo la mancha desde siempre y sólo en ratos como este, cuando recuerdo el olor de la tierra mojada y deseo tirarme en un jardín rociado para charlar con un amigo, sólo en esos momentos, descubro por qué vine para u
nos meses y ya va para casi tres años los que llevo viviendo en estas tierras que creía lejanas y profundas.

Cuando era pequeña, me imaginaba siendo mayor y disfrutar esos momentos de soledad con la naturaleza, sin que nadie me recordara que era pequeña para estar tan tarde sin dormir, sin alguien que me cerrara las ventanas mientras dormía, las que me impedían seguir oliendo... Me lo imaginaba, y sin darme cuenta, ha llegado.

Por la ventana de mi buhardilla puedo ver cómo llueve sin mojarme, como las estrellas están colgadas del cielo para que yo las vea, como entra el olor a tierra por la ventana sin que nadie me la cierre... Ahora puedo disfrutar de todo ello sin límites... bajaré al parque, me impregnaré de ese olor para viajar otra vez al lugar donde los recuerdos descansan y nos descubren melancolías pasadas y sentimientos encontrados.



domingo, 3 de enero de 2010

Sobre la belleza y la edad

Tiene más de 70, y sigue pensando en que su sonrisa sea franca y verdadera. Su mirada sigue siendo penetrante, me habla de una mujer que una vez estuvo enamorada de su amor, de su familia, de la vida. Acumula arrugas, pero no son feas cuando se ríe, pues todas ellas y en su conjunto, parecen bailar al son de la felicidad. Tiene más de 70, y sigue jugando a gustar. La encuentro con otras amigas en la peluquería, faltan pocos días para los festejos navideños y sueña con su vestido a estrenar, con sus mechas recién hechas, con los rulos que disimulan su poca cantidad de pelo. La miro y pienso que la única diferencia entre ella y una quinceañera es la cantidad de rimel o de laca, y una vida hecha. Ahora sólo le falta a la de 15 llegar a su edad con la misma ilusión y el mismo brillo en los ojos.

La belleza y la edad. Dicen que la primera sigue existiendo con la acumulación de la segunda. Dicen. En una sociedad en que una operación estética puede acumular portadas de revista del papel cuché y te venden que la belleza te abre las puertas de la sociedad, el trabajo o la autoestima, es dificil creerlo y no pensar en que los más pobres no tienen derecho a esa belleza que a fin de cuentas, acaba siendo efímera. Porque la gravedad también actúa en la silicona, el botox o un desplazamiento de naríz, aunque se retarde en el tiempo.

Pero hoy nada de eso importa, en esta pequeña peluquería de Bolaños donde estas abuelas, madres ya amantes comparten trucos de belleza y recetas de cocina a partes iguales. Yo me transformo de nuevo en una aprendíz, a saber que no hace falta comprarse un serúm caro para el brillo del pelo si tienes un huevo y aceite en casa, aprendo que no hay que comprar un expfoliante caro si tienes sal gorda y miel. Pero aprendo sobre todo que la belleza no está reñida con la edad, y que cumplir años mirando la vida con una sonrisa infante es el mejor consejo que hoy me podían dar.

Sólo me pregunto que verán mis ojos cuando pase de los 70. Porque mis ojos no son los suyos, ellas han crecido en una sociedad donde no existían operaciones de estética,potinjes caros, gimnasio ni aerobic. ¿Cómo calibraré yo la belleza? ¿Seré capaz de sonreir y aceptar las arrugas de la comisura de mis labios? ¿Seré capaz de mirar la vida con la misma ilusión de agradar? ¿Podré seguir mirándome al espejo y reconocerme sin acordarme de una imagen puvertina? ¿Pensaré alguna vez en una operación para seguir alimentando mi ego?

Cuando las he visto hoy he deseado envejecer como ellas. Sin más preocupación que poner la comida, dar de comer a los nietos o perfurmarme para seguir gustando. Con la misma fuerza que ella en su mirada, con esa misma ilusión que su rostro dibuja como imperecedera.


martes, 20 de octubre de 2009

Comiendo al sol

Me lo encuentro a las afueras de un stand comercial: anuncian cocinas solares. Dan a conocer el invento a los curiosos y de comer a los gorrones que no pueden acabar el tiempo de elaboración de la paella que están acostumbrados a dar a todos los que trabajan en la vuelta ciclista. El invento merece cualquier atención: unas parabólicas hechas con láminas que recogen la energía solar para cocinar. Una idea sencilla que muy pocos habían reparado en ella. Tan sencilla que acabaría con muchas situaciones que evitan que muchos países se desarrollen: niños y mujeres que deben andar kilómetros para conseguir leña, tiempo que restan a una educación que les permita salir de la pobreza.

Mientras que en el tercer mundo se interesan por su uso y el invento les parece algo venido del futuro, en el primero los interesados y graciosos lo ponemos a prueba: "¿pero ya funcionará cuando llueva?" "¿pero, tarda más tiempo en cocer un caldo, no?...
Y enseguida comprobamos que el mensaje no lo hemos captado.

De las dos personas que lo venden, uno se dedica a cocinar y explicar su uso y el otro se mantiene en segundo plano, sólo habla de la filosofía del producto a aquellos que se preguntan porqué un invento como este no ha cambiado el mundo. Cuando hablas con él te das cuenta que el mundo cambia, aunque lentamente, por personas como él.. Un neo hippy que no saca de esta denominación "hagamos el amor y no la guerra", sino que predica con el ejemplo y adapta su economía a las necesidades básicas para servir al mundo, y no que el mundo le sirva a él.

Cuando me habla de sus proyectos, de su próximo viaje a sudamérica donde extenderá el mensaje de las cocinas con tribus que no han visto en su vida un móvil o un televisor, empiezas a entender que el mensaje de ese stand se aleja de lo comercial para acercarse a nuestras conciencias: ese descubrimiento resume la lucha de los grandes por la energía, y muestra donde están los dinosaurios, dominando el mercado del petróleo, y donde están los pequeños: intentando ser profetas con pequeños inventos que deberían dejar cambiar el mundo.

Pequeño pero grande. Aunque sea un trabajo de hormiguitas, al final siempre sobrevive a la cigala. Así lo cuenta la fábula, por algo será.

jueves, 1 de octubre de 2009

Pisos por 10 euros

Se llama Ángel, una clienta suya hace alusión a su nombre porque le ha ayudado a vender un piso invendible, y en este caso no se equivoca: su nombre le viene que ni pintado. Vende ilusión, regala esperanza. Para sacar su promoción de pisos adelante, ha tenido una idea inédita: sortear un piso. Y estas líneas van dedicadas a gente que como él, ponen una sonrisa en tiempos en los que es dificil sonreir...

tu piso por 10 euros

Por el mismo dinero que gastamos en una camiseta, podemos obtener un piso. Una promotora de Ciudad Real desafía las leyes de la crisis con un antídoto infalible: vender esperanza en boletos de 10 euros.

A sólo dos meses de navidad, en Ciudad Real ya se respira el optimismo que viene con los primeros anuncios de la lotería navideña. Esta vez no es el calvo de los décimos el que inspira esa ilusión obligada para el sorteo del gordo, sino la promotora Siglo XXI de Ciudad Real, que en tiempos de crisis ha querido ponerle una sonrisa a las dificultades.
Una participación de 10 euros podría ser el pasaporte para un piso de ensueño: un dúplex de más de 90 metros cuadrados, 3 habitaciones con 3 baños, salón, cocina y piscina. La promotora ha puesto a la venta los mismos números que el sorteo nacional de navidad, y por 10 euros se puede participar en una rifa inédita: la de un piso a estrenar en pleno centro de Miguelturra. El truco es la crisis: ante la adversidad, esta pequeña promotora busca otros cauces para sacar su promoción adelante. “Sabemos que es mucho el riesgo que tenemos pero también somos conscientes de las dificultades de las personas por acceder a un piso, y esta es una buena manera de acceder a ellas”, nos explica Angel Martín, director de Siglo XXI.
Sin trampa ni cartón
Los boletos se pueden adquirir en las oficinas que la promotora tiene en la plaza mayor de Ciudad Real o en cualquiera de las entidades que colaboran con ellos. La participación de 10 euros no sólo incluye el precio del piso, sino el de las escrituras y el notario. “Además, si no hay boleto ganador, nos comprometemos a volver a realizar el sorteo a fin de que el piso se lo quede algunos de los participantes”, nos aclara Ángel.
Hasta el momento las rifas se las quitan de las manos, pero no puede cifrar cuántos números lleva vendidos. El director de la promotora afronta la crisis como puede en su tercera promoción, y esta no es la única acción comercial que anuncia para seguir vendiendo sus pisos. De una promoción de 36, ha conseguido vender la mitad, y ha bajado los precios en más de 30.000 euros para hacerlos más accesibles al consumidor medio. “Si el boleto no resulta ganador se puede hablar con el banco, por 30 millones de los de antes puedes tener un dúplex de más de 90 metros cuadrados”. Todo es cuestión de echar cuentas.
Aunque afirma que en el sector de la inmobiliaria la moda es bajar los precios, Ángel Martín considera que hay que poner en marcha nuevas estrategias de marketing para que el consumidor pierda el miedo a comprar pisos de nueva obra. Un buen medidor será el Salón de la Oportunidad de Ciudad Real, donde la mayoría de inmobiliarias y promotoras de la provincia se darán cita el próximo 27 de noviembre para animar un sector que ha perdido la confianza en los consumidores. El director de la promotora Siglo XXI espera la fecha con ganas, donde el reparto regalos será la protagonista en su amplio catálogo de ofertas.

¿Dónde comprar los boletos?-

PROYECTO XXI.- Pza. Mayor nº20- 1ºC (C.Real) - tfno. 926 923 152
- PAPELERIA COPISTERIA FUENTES DEL BURGO.- calle calatrava nº60 (C.Real) - tfno.- 926 23 29 27
- QUESOS EL VALLE.- calle Palma nº10 (C.Real).- tfno.- 926 23 21 52
- FERRETERIA CANDEL.- Polig. Larache, calle Malagón nº18-20 (C.Real).- tfno.-926 21 07 08
- CARNICERIA-CHARCUTERIA VICTOR.- calle Toledo nº31 (C.Real).- tfno.- 926 25 16 67
- PANADERIA MARI.- calle lentejuela nº5 (C.Real).- tfno.-653 953 856
- CHUCHES PILAPI.- calle Enrique Tierno Galvan c/v c/ Francisco Fernandez Ordoñez (frente a centro de salud) (Miguelturra).- tfno.- 656 355 065
- FARMACIA LDO. AREVALO ROMERO.- calle Francisco Fernandez Ordoñez nº4 (Miguelturra).- tfno.- 926 27 21 73
- MEDES SPORT.- Pza. Doctor Fleming nº1 (Miguelturra).- tfno.- 926 27 20 43
- PASITOS.- calle de la cruz nº9 (C.Real).- tfno.- 926 25 70 32



También en www.tupisopordiezeuros.com

Comentarios por los que sigue mereciendo la pena estar aquí.

>Hola Rhodelinda,
Ante todo, muchísimas gracias por vuestro interés ya que nos estais ayudando mucho y esto, para nosotros es un soplo de aire fresco que nos hace estar aún mas motivados. Muchas gracias a ti y al resto de tus compañeros que haceis esto posible.
Perdona que haya tardado tanto en contestar, pero hemos visto el reportaje y desde entonces no ha parado de sonar el telefono hasta ahora.
El reportaje os ha quedado genial y no podiamos imaginar que iba a dar tan buen resultado y tan pronto.
Angel Martín Rubio
PROYECTO XXI
Movil:- 617 85 41 14
email:- angelmartin@proyectoxxi.com
www.proyectoxxi.com
/span>

martes, 22 de septiembre de 2009

A vueltas con la vuelta

Comenzó su aventura en Holanda, forma parte del equipo pero no va sobre dos ruedas, aunque hace malabarismos para tener siempre la comida a punto. Adolfo Muñoz se encarga este año de preparar el catering en cada etapa de la Vuelta a España, imprimiendo de sabor manchego una prueba de más de 3000 kilómteros en bicicleta. Faltan sólo 5 etapas para llegar a Madrid y el cocinero toledano recuerda, como si fuera ayer el comienzo en Holanda. “La gente se quedo impresionada con nuestra comida, y sobre todo nuestro queso: ellos tienen un buen queso, pero nada que ver con el nuestro”, me cuenta.

Adolfo se ha traído a 10 personas consigo, entre las que se encuentra su hijo, que hereda no sólo el nombre, sino el mismo amor por la cocina. Trasladan su cocina móvil a cada ciudad, y encienden los fogones a las 6 de la mañana. Bacalao con pisto manchego, migas del pastor o queso con mostillo son sólo algunas delicias con las que sorprende a todo el personal de la organización. Hoy están en Ciudad Real, y se sienten como en casa. “Jugamos con ventaja, sabemos con seguridad que no quedará ni una miga”, me dice. Después de 17 etapas recorridas ha conseguido acostumbrar a todas las personas que trabajan en la organización a los caprichos manchegos. Y a las 12 de la mañana la gente que se acerca al pequeño estand de Adolfo se llena de peticiones personalizadas: “oye, ¿hoy no vas a sacar esa perdiz en escabeche?”; “¿Dónde está ese pisto”… Los chicos que se encargan de llenar las bandejas vacías no dan abasto, pero cuanto antes se vacíen, antes acaban.

Adolfo se confiesa seguidor del deporte, pero esta es su primera vuelta. Ha tenido que ocuparse de todo el catering para poder vivirla al 100 por 100. Mientras se encarga de que ningún detalle falte en el festín que organiza a diario, no quita oreja de su pequeño MP3 y va escuchando la evolución de los ciclistas. “No tengo ningún favorito, pero me gusta saberlo. Les veo a diario por aquí y siempre les transmito mi ánimo porque esta profesión es muy difícil”, me dice. “Duermen cada noche en un hotel diferente, coge tu bici y trasladate de ciudad, hoy aquí, mañana allí… Y siguen con ganas después de dos semanas, es admirable”, nos cuenta. El cocinero toledano no se da cuenta que, en esencia, él mismo también es un deportista de fondo, aunque él no tenga que llegar a meta ni puntuar para su etapa final en Madrid. Su único reconocimiento es el paladar del público, que le aprueba notablemente.

En total son unos diez platos manchegos los que presenta en cada etapa, aunque va adaptando los gustos a cada ciudad y climatología. En Castellón preparó un gazpacho de melón, “y no veas lo bien que sentó”. Hoy, en la provincia del Quijote el sol asoma con timidez, y el gazpacho se ha quedado guardado para otro día. “Como fresco tenemos las berenjenas de Almagro, no veas como se sorprendían los holandeses por esta delicatesen” me dice.

Mientras recorro con la mirada cada una de las recetas con sus explicaciones y trucos, que no le importa desvelar, me pregunto si es apta para la dieta estricta de los ciclistas. Me dice que al principio miraban con cierto recelo y se iban, pero que a medida que avanza la prueba se van animando a picotear. Pero no pueden descuidar su rutina alimenticia: cada ciclista tiene estipulado un menú que viene determinado por su médico, y si se salta algo puede repercutir en su rendimiento. “Aunque sea así, un ciclista que probó un día nuestros mazapanes toledanos ganó la etapa” me afirma Adolfo. Aunque me dice el pecado, no me desvela el pecador. Desde entonces su comida se ha convertido en talismán, no pasa el día en que alguien de un equipo no le pregunte al cocinero que plato le dará suerte. Él no se atreve a recomendar, por que recomendaría todos.

Y es que, como el mismo dice, son platos que salen de la tierra. Para él la cocina manchega es la gastronomía más autentica y autóctona que existe. La materia prima de los platos que presentan son de la tierra, sin preparados, sin artificios. Y todos están relacionados con la cultura y la historia de los manchegos. Las migas: la comida pobre de los pastores, y hoy convertida en plato imprescindible de cualquier celebración. El bacalao con pisto: el pescado por excelencia de las tierras del interior, cuando no existía congeladores era el que mejor se conservaba, y Adolfo no es el primer cocinero que afirma que las mejores recetas del bacalao no se encuentran en la costa. La perdiz en escabeche: herencia de la cultura de caza… Hasta el postre estrella puede decirse que es manchego al completo: bizcocho de aceite. Aceite de la tierra, almendras, y un toque de miel de la alcarria. El truco que le da la diferencia.

Son las 12,30, y los ciclistas se mezclan con el personal de la organización alrededor de los platos, pero miran más que pican. Reciben los últimos consejos, repasan con sus directores de equipo las últimas instrucciones del terreno. Pasean con sus bicicletas por el set vip intentando buscar concentración en medio de medio centenar de personas acreditas para retransmitir el evento, patrocinadores, personalidades. Ninguno ha querido faltar a la cita que hace que Ciudad Real se vista de largo un año más.

Hoy los ciclistas tendrán que cubrir 193 kilómetros, pero no hay ningún puerto peligroso que le ponga en compromiso. Después de venir de Andalucía donde los deportistas sacaron la lengua fuera en cada montaña, hoy la etapa es de descanso: hasta Talavera de la reina el terreno se presenta casi llano y podrán guardar fuerzas para llegar a Madrid y echar la última carta que les haga merecedores de ganar la vuelta.

Adolfo empieza a descansar: cuando los ciclistas salgan él recogerá sus bártulos y se encaminará también a Talavera de la Reina, pero sin prisa. Tiene que transportar una cocina móvil y un camión lleno de comida, pero lo harán sin pausa. Esta noche duermen en Toledo, su ciudad, y es un aliciente: “No hay nada como dormir en casa después de dos semanas”.

Antes de que se quite el delantal, le pregunto a Adolfo si como cocinero de fondo habrá recompensa al llegar a meta. Él me comenta que ha sido afortunado en cada etapa recogiendo como recompensa la sonrisa de la gente en cada bocado y que las personas que ha conocido merecen la pena. No le hace falta ninguna copa, porque para él, su premio ha sido estar ahí y llevar el sabor manchego por tantas ciudades españolas y holandesas.

Ahora toca pensar en la vuelta del año que viene, y en qué pequeño manjar dará suerte a nuestros ciclistas.